Paso a paso: Corona bordada en mostacillas

Hola a todos!!!
Aquí estamos de vuelta con un tuto o , más bien, un paso a paso para crear una corona bordada con mostacilla. ¡Pronto verán quien va a usarla XD!


Los materiales no son muchos: Se necesita sí o sí un bastidor, que puede ser de plástico o de madera, para mantener tensa la tela, entretela de pegar, mostacillas surtidas, mostacillones, tela a vuestra elección, hilo de naylon o polyester bien resistente, alambre fino de florista o similar y agujas finas que pasen por el ojo de las mostacillas más pequeñas.
Primero que nada he colocado la entretela (aquí la llamamos también fliselina) por el revés de la tela. La mía era muy oscura así que agregué un trozo de tela más clara (gasa cristal ) sobre el raso para que se viera el trazado, que pasé a la tela usando un carbónico azul.




 El moldecito es muuuuuuy básico, un esquema que realizé solo para tener una guía de como irían distribuidos los motivos.
Luego de sujetar la gasa con unas puntadas para que no se moviera hice lo propio con el alambre, utilizando hilo de naylon.











Como no se veía en la foto terminé utilizando hilo de polyester. Por encima del alambre coloqué un trozo de galón, que luego irá vuelto hacia el interior de la corona y no se verá.












El revés de la labor...


Empezamos bordando el pie de la corona.


Y luego seguimos por los motivos principales ...

























El alambre tiene una vuelta en cada extremo, ayuda a dar rigidez a la estructura y servirá para darle forma.
Una vez terminado recortamos todo alrededor bien por el borde del bordado con una tijera pequeña.






(Tiene que quedar como en las fotos de más abajo)












Y luego unimos los extremos con el hilo resistente:















Dar una mano de acrílico negro y otra de acrílico dorado ; tengan cuidado de no manchar el bordado.


Unir las puntas más largas entre sí, curvándolas hacia adentro. Enhebrar una pequeña cruz de mostacillas y colocar a modo de adorno superior.


























Y voilá... una pequeña corona real.



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